Si estás pensando en prepararte las pruebas para ser socorrista, quizás debas saber que existen una serie de prácticas que no deben faltar en tu formación. En este artículo te damos una serie de técnicas de natación para el rescate que podrás aplicar a tu profesión como socorrista.
¿Qué son las técnicas de natación para el rescate?
Estas técnicas son un conjunto de habilidades, conocimientos y reglas que te ayudarán como socorrista a atender a personas que se encuentran en peligro dentro del agua. Para realizar estas técnicas es imprescindible contar con una preparación física correcta.
Tener localizado a las personas que se encuentran en peligro es imprescindible para salvar vidas y proporcionar la seguridad que necesitamos cuando estamos en la piscina.
Técnicas de natación para el rescate en el agua
Existen multitud de técnicas de natación para el rescate sobre el agua, pero te indicamos las que son más imprescindible y que no debes olvidar una vez te encuentre en acción.
- Uso del flotador o aro salvavidas: lanza el flotador o aro salvavidas lo más cercano a la persona posible para que pueda agarrarse a él y podamos arrastrarla hacia nosotros o a la orilla.
- Torpedo de salvamento o tubo de rescate: gracias a estar herramientas ayudan al socorrista a llegar a la persona que se encuentra en peligro dentro del agua y sin poner en riesgo su seguridad. La función de este material es proporcionar una flotabilidad adicional y permite arrastrar de manera más sencilla al individuo a la zona segura.
- Arrastre o remolque: el socorrista debe acercarse a la persona que se encuentra dentro del agua y por tanto, está en peligro. Debe agarrarla del pecho o bien de los brazos y llevarla arrastrando hacia un lugar seguro. Hay que utilizar de manera adecuada esta técnica para evitar posibles daños a la víctima o hacernos daño a nosotros mismos.
Para reconocer cuando una persona está en peligro, puedes fijarte en las siguientes señales:
- La persona que se encuentra en peligro realizará movimientos repetitivos de arriba a abajo intentando mantener su boca fuera del agua para respirar.
- Moverá los brazos de un lado a otro con la finalidad de ser visto.
- Hará intentos de ir hacia la orilla, pero sin éxito.
- En algunos casos la víctima que se encuentra dentro del agua dará gritos de auxilio. Aunque esto no suele ocurrir ya que no tendrá suficiente oxígeno.
Complementa las técnicas de natación para el rescate con seguridad
No solo basta con conocer y saber hacer las técnica de natación para rescate si no complementarlo con algunas pautas que te indicamos:
- Supervisar: es importante que como socorrista estés constantemente supervisando el agua sobretodo en momentos cuando hay niños dentro. La supervisión es fundamental para evitar situaciones de peligro.
- Conocer las normas de seguridad: debes tener total conocimiento de las normas de seguridad aplicadas en el entorno acuático en el que te encuentres.
- Contar con formación en primeros auxilios: tienes que tener formación reglada sobre primeros auxilios y cómo actuar ante ahogamientos.
- Tener a mano siempre equipamiento de seguridad: ten cerca siempre equipamiento de seguridad y mantener el contenido del botiquín de primeros auxilios al completo. No olvides comprobar siempre de manera regular el estado de los aros y chalecos salvavidas así como de los flotadores.
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